Mi voki

lunes, 6 de febrero de 2012

El texto paralelo

UNIVERSIDAD MARIANO GÁLVEZ DE GUATEMALA
CENTRO UNIVERSITARIO DE JUTIAPA


EL TEXTO PARALELO
Resulta evidente que la función de la enseñanza debe ser, ante todo, la de promover el aprendizaje, es decir, debemos asegurarnos de que el estudiante viva procesos de aprendizaje. En este sentido, la pedagogía, es la promoción del aprendizaje, a través de los recursos puestos en juego en el acto de la enseñanza, que por lo mismo se convierte en un acto educativo. Una pedagogía con estas características necesariamente dimensiona el aprendizaje como un hacer, como una producción. Una pedagogía que no se limita a repetir y reproducir contenidos, sino a apropiarse de ellos, a construir conocimientos, a producir pensamientos, a revalorizar día a día la propia existencia, en síntesis, a crecer como ser humano. El proceso educativo está fundamentado en el proceso de aprendizaje.
La pedagogía tradicional se ve envuelta en estructuras, organización y pensamientos rígidos, en los que prevalece el cómo enseñar, cuyo papel esencial es la transmisión del conocimiento a través de la pasividad, intelectualismo, magistrocentrismo, etc. La pedagogía moderna demanda tomar muy en cuenta el factor psicológico, teniendo una imagen justa del estudiante, es así que la educación no puede desarrollarse en ambientes cerrados, si lo que se pretende es la manifestación de las motivaciones e intereses. La educación debe propiciar el intercambio científico y la interrelación humana para insertar a los sujetos a la vida en comunidad y productiva.
En el momento actual, la alternativa educativa utilizada con preeminencia es la expositiva directiva, presencial, transmisora, repetidora de mensajes y conocimientos, en la cual se ha visto impregnado el sentir, el pensar y el actuar de quienes dirigen el sistema educativo de los países y de quienes la imparten, en este caso, los profesores.
Es por ello que deben considerarse y dar cabida a nuevas formas educativas, vale esto para la educación a distancia. Pero para que esta alternativa sea idónea para las sociedades latinoamericanas, debemos plantearnos una educación a distancia diferente a la tradicional, con formas de aprendizaje y de evaluación, diferentes a las de la educación presencial. El trabajar independientemente a distancia fomenta la autonomía, genera el autocuestionamiento, la problematización, la duda y, por consiguiente, la búsqueda de respuestas a través de la investigación, la interrelación con otros y la constante curiosidad.
Lo alternativo en la educación a distancia deseable, radica en: a) es participativa, a pesar de la distancia; b) parte de la realidad y se interconecta con la práctica social del estudiante; c) promueve procesos de actitudes críticas y creativas; d) elabora cambios para la expresión y comunicación; e) propicia la construcción y elaboración del conocimiento; f) es lúdica, placentera y bella, a la vez que gratifica al individuo; g) desarrolla actitudes de investigación teórica y práctica, así como la constante búsqueda del conocimiento a diferentes niveles.
¿Qué ofrece la educación a distancia alternativa?
a) propicia autonomía e independencia; b) fortalece la autogestión; c) forma líderes; d) propicia la autorreflexión y crítica constantes; e) fomenta la creación y construcción del conocimiento; f) induce a la búsqueda constante del conocimiento; g) forma hábitos de autodisciplina y responsabilidad; h) forma investigadores disciplinados y críticos; i) fortalece conductas de independencia y libertad; j) evalúa constantemente su quehacer educativo, a través del autoanálisis y la reflexión.
La base curricular de la educación a distancia debe descansar en la realidad de los educandos, en una teoría fundamentada en la práctica y que a través de ésta, el individuo sea capaz de explicar y modificar el contexto.
EL TEXTO PARALELO COMO INSTRUMENTO DE EVALUACIÓN.
La elaboración del texto paralelo como un recurso metodológico y más que todo, de aprendizaje, constituye un excelente recurso, no sólo de aprendizaje, sino también de evaluación del mismo, especialmente de autoevaluación.
¡Qué mejor que el estudiante o participante de un proceso educativo se dé cuenta por sí mismo que ha analizado, sintetizado, ampliado, criticado, interpretando el conocimiento inicial ofrecido por un autor, y que a raíz de todos estos procesos ha logrado ampliar y construir su propio conocimiento, interrelacionándolo con su medio y poniéndolo en común con otros!
El texto paralelo se ha convertido en la técnica de la mediación pedagógica que ha permitido la producción de conocimientos sobre un tema referido, su innovación y aplicación en otros espacios, lo cual significa apropiarse, procesar y aplicar los mismos en la práctica social. El texto paralelo es un recurso ideal para compartir experiencias y para fijar metas, así como para demostrar que todo ser humano es capaz de construir el conocimiento y que tiene potencialidades reprimidas y poco exploradas, entre ellas, la capacidad para escribir.
Los procesos recogidos en el texto paralelo han permitido al participante, autoevaluar su trabajo y encontrarle sentido a su quehacer, es así que las dimensiones de su significado son amplias y bien vale la pena profundizar para hacer del texto paralelo un instrumento válido para una educación nueva y diferente.
Gutiérrez, Fco. y Ríos de Maldonado, Edith (...) exponen acerca del texto paralelo que: Es la forma más productiva de alcanzar el aprendizaje, toda vez que motiva al participante a que por su propia cuenta investigue, resuelva dudas, exponga experiencias propias o ajenas, elabore su propia teoría, defina problemas, critique, deduzca, induzca, sintetice, compare, analice y evalúe toda la información que en el mismo dejará plasmada, es así que promueve el trabajo independiente y autosuficiente. El texto paralelo crea mecanismos inductivos para lograr propósitos, y sobre todo, permite, a quien lo ha elaborado, conocer su propio trabajo, recrearse en él y sentirse realizador de un hecho concreto (El Texto Paralelo. IIME. USAC, GUATEMALA. 1994. p. 32).
Lo anterior nos deja claro que la actividad que propicia el texto paralelo, permite a los sujetos, ser los partícipes de la realidad social, cultural y política, toda vez que el conocimiento lo adquiere desde su contexto y lo relaciona con su práctica. En todo nivel educativo, la elaboración del texto paralelo por parte de los educadores y por que no decirlo de los educandos, es una experiencia maravillosa, ya que se experimenta la alegría ante la propia obra elaborada, lo que produce una profunda satisfacción personal, pues el texto paralelo nace en la vida de cada quien y no en un espacio académico a menudo vacío de afectividad. El participante tiene la oportunidad de volcar en el texto paralelo, sus experiencias de aprendizaje. Es una obra hecha por el propio interesado, en la cual ha volcado todas las demandas personales de un tema o curso de acuerdo con sus vivencias personales. Es una agradable experiencia de crear con el discurso, es una forma de caminar hacia el contexto, hacia los otros.
Es conveniente recordar que el texto paralelo no incluye única y exclusivamente nuestro pensamiento y criterio, por lo que será enriquecedor que se comparta el conocimiento de los demás y se incluyan experiencias, testimonios y acontecimientos que sobre contenidos y temas puedan ofrecer otras personas y medios de comunicación (revistas, periódicos, folletos, seminarios, etc.)
El aprendizaje creativo que puede propiciar el Texto Paralelo oriente al participante a que piense, elabore y realice lo que los demás aún no han hecho, visorando de esa manera un mundo mejor. Además le hará reflexionar en torno al conocimiento y posibilitará que este conocimiento avance a través de las diferentes actividades que le puede proponer. El Texto Paralelo induce al participante a una nueva experiencia que puede ser compartida, no sólo por los propios compañeros de estudio, sino también por los profesores, colegas, compañeros de trabajo, familiares, amigos, etc. El Texto paralelo es mucho más que una actividad manual, está presente en todo momento, acepta el interrogatorio, la narración, el cuestionamiento, la búsqueda de información, el análisis, la crítica y un sin fin de técnicas pedagógicas que conducen al descanso y a la relajación, desarrollando procesos mentales que van de la mano al cerebro, de lo concreto a lo abstracto, de la práctica a la teoría y viceversa. Estas características pueden fortalecerse, siempre y cuando la metodología de trabajo esté orientada a la producción y no sólo a la recepción. El Texto paralelo además de ser un vehículo para el aprendizaje y para la generación del conocimiento, es un medio para recrear, compartir y retroalimentar el conocimiento y vincularlo a la vida diaria. En síntesis, lo que se pretende, a través del Texto Paralelo, es integrar todo lo que es capaz el ser humano de dar: lo verbal-conceptual, lo artístico, lo social, lo coyuntural, lo político, lo afectivo, lo técnico, lo pasado, lo presente y lo futuro.
El Texto paralelo debe tener presente:
a.) El sentido común: Capacidad natural de los participantes para actuar espontáneamente de manera razonable, con el fin de obtener un producto lógico y de calidad. Capacidad para saber conjugar la teoría con la práctica y su relación con lo social y lo cultural. Creatividad para plasmar y elaborar el conocimiento obtenido.
b.) La propia experiencia: Es el resultado de nuestra propia práctica, es la estrecha relación con el conocimiento vivencial.
c.) La imaginación: Es la capacidad de proyectar situaciones distintas a las vividas, la capacidad de prever cosas nuevas... de inventar, de descubrir, de soñar, de poetizar, de jugar con el lenguaje de manera diferente. Es la proyección propia. Es el aspecto fundamental que sirve de base para la creación del Texto Paralelo.
d.) La experiencia de los otros: Compartir con otros nuestra experiencia, no sólo porque fortalece el conocimiento propio, sino amplía el entendimiento y el conocimiento, además posibilita compartir el aprendizaje para hacer de la educación a distancia un proceso dinámico e interactivo.
e.) La investigación: Permite ir a la búsqueda de información teórica y empírica a través de la práctica y la confrontación de ésta con la teoría. Es una forma válida y necesaria para fundamentar el Texto Paralelo.
f.) Reflexión: Orienta a conocer los objetos desde su dimensión más íntima y profunda e induce a repensar los hechos de la realidad, a analizarlos y a interpretarlos.
g.) Lo significativo: Plasmar su propia interpretación, su creación, su imaginación y todo el conocimiento acumulado que tenga significado para el participante (su propia identidad, costumbres, tradiciones, experiencias y recuerdos, haciendo vivir el mundo personal y social de los individuos).
El Texto Paralelo es un dialogar consigo mismo que despierta en el participante inquietudes internas profundas que pueden hacer cuestionar su vida como profesional y como individuo.
¿Cómo se elabora el Texto Paralelo?
En el Texto Paralelo el tratamiento desde el tema o contenido debe comprender los 5 aspectos que Gutiérrez y Prieto (1992) proponen: 1. Ubicación temática 2. Tratamiento del contenido 3. Estrategias del lenguaje 4. Conceptos básicos 5. Recomendaciones generales.
Para abordar el tratamiento desde el tema, habrá de existir el entendimiento, el sentido y el significado del mismo, con estrategias de entrada, de desarrollo y cierre de los contenidos.
Las estrategias pueden ir, desde las más cotidianas experiencias, hasta las más científicas. Pueden incluir anécdotas, fragmentos de otros autores, preguntas, dudas, desacuerdos, hipótesis, recortes, dibujos, imaginaciones, etc. Los temas pueden relacionarse con otras disciplinas y con sus contextos sociales, políticos, económicos, ecológicos, históricos, etc. En el aspecto de contenido, requiere de investigación, hipótesis, conceptualizaciones, síntesis, conclusiones, etc. Debe quedar vivo el recuerdo del aprendizaje y la motivación para continuar ampliándolo. Otro aspecto importante es el lenguaje a utilizar. No se debe tratar de impresionar a tal punto de hacerse inentendible. Un lenguaje sencillo no discute con el lenguaje técnico y científico. El lenguaje puede estar orientado hacia el estilo coloquial, el dialógico, el narrativo, etc.
Tratamiento desde el tema: El participante debe tener una visión global del contenido; coherencia de los subtemas con el tema; relación de la temática con lo que le toca vivir;
Tratamiento desde el contenido: ¿Para quién escribe el autor?; Estrategias de entrada (motivadora, interesante): relatos de experiencia, anécdotas, fragmentos literarios, preguntas, experimentos de laboratorio, imágenes, recortes periodísticos; Estrategias de desarrollo: El tema puede ser tratado desde varios ángulos: econcómico, social, ecológico, familiar, productivo, cultural, histórico, estético, etc., ejemplificar conceptos; Estrategias de cierre: por síntesis, por preguntas, por anécdotas, por recomendaciones, por elaboración de glosario, por cuadros sinópticos.
¿Cuál es la función del Texto Paralelo?
1. Pocos conceptos, con mayor profundización 2. La puesta en experiencia (ir de las experiencias a los conceptos y de éstos a la experiencia para apoyarla; la experiencia da lugar a nuevos conceptos; un discurso centrado en la experiencia resulta mucho más rico que otro centrado sólo en conceptos) 3. Los acuerdos mínimos entre los participantes del proceso (consensos) 4. La educación no es sólo un problema de contenido (deben utilizarse métodos ricos en expresión y comunicación) 5. Construir el texto 6. Un proceso pedagógico puede dar lugar a lo lúdico, a la alegría de construir experiencias y conceptos 6. Saber esperar (capacidad de esperar a los demás y de respetar sus ritmos de aprendizaje); puesta en común de experiencias y conceptos 7. No forzar a nadie (no imponer conceptos, métodos y técnicas) 8. Compartir, no invadir (respeto, tolerancia y reconocimiento de las específicas características de todos y cada uno de los participantes, reconocimiento de las diferencias) 9. El sentir y el aprender (lo que no se hace sentir no se entiende y lo que no se entiende no interesa) 10. La creatividad 11. Todo aprendizaje es un interaprendizaje (es imposible aprender de alguien en quien no se cree) 12. No hay prisa (se buscan procesos y no productos) 13. Todo acto pedagógico da lugar a lo imprevisible (cuando se parte de las experiencias de los participantes no es posible preverlo todo, hay temas nacidos sobre la marcha, conceptos nuevos, experiencias capaces de iluminar todo un ámbito de problemas) 14. La educación es un acto de libertad.
“ELABORAR EL TEXTO PARALELO A CONCIENCIA Y PEDAGÓGICAMENTE, ES ASEGURARSE UNA VIVENCIA EDUCATIVA TRANSFORMADORA”. ÉXITO: Es terminar lo que se empieza...

Atento:

Lic. M.A. Julio Alberto Paiz Monteros